Sílabas sexis

Hace años encontramos una web que nos llamó poderosamente la atención, se trataba de la página “The Suthers Laboratory”¹, dedicada al estudio de la neuroetología y la comunicación acústica aviar. Por aquél entonces había una sección en dicha página que hacía referencia a un estudio realizado con canarios en el que los investigadores descubrieron que las hembras de canario se mostraban especialmente receptivas cuando los machos emitían en su canto determinados sonidos, motivo por el que los bautizaron como sílabas sexis. Lo más curioso es que había ejemplos multimedia de dichas sílabas sexis y, sorpresa de las sorpresas, se trataba de lo que en canaricultura de canto denominamos ritmos continuos, en concreto ritmos continuos de esos que antaño se decía que tenían eco porque daba la impresión de que se escuchaban dos sonidos a la vez.

La verdad es que no nos sorprendió demasiado porque ya habíamos observado que las hembras de Timbrado parecían mostrar más receptividad con machos que empezaban su parada nupcial emitiendo timbres metálicos. En el discontinuo también observamos dicho comportamiento en las hembras respecto a machos que habían copiado algún timbre metálico. Pero fue cuando vimos la página “The Suthers Laboratory” cuando nos dimos cuenta de que la manida frase de que nuestros canarios se iban a los ritmos continuos porque eran más fáciles probablemente tenía otra explicación más cercana a las conclusiones de los científicos. También observamos que el timbre metálico era uno de los pocos sonidos que algunos de nuestros canarios incorporaban a su repertorio a pesar de oírlo de forma puntual y de tener ya su canto cristalizado.

No profundizamos más en el tema de las sílabas sexis porque los estudios científicos estaban en inglés. En los últimos años hemos tenido la fortuna de que se han publicado en castellano varios libros divulgativos que tratan el canto de los pájaros² y nuestro interés por las sílabas sexis volvió a despertarse, así que googleamos un poco y no costó demasiado encontrar un estudio científico en francés. Se trataba de “Séduire à coup sûr: ce que nous apprennent les chants des canaris” (Seduciendo con seguridad: lo que aprendemos del canto de los canarios)³, cuyo autor, Eric Vallet, es precisamente uno de los investigadores que firmaba el estudio que en su día nos llamara la atención en la web “The Suthers Laboratory”.

Como se puede intuir por el título, las sílabas sexis son las protagonistas. Según deducimos de las investigaciones de Vallet, los giros más complejos desde un punto de vista vocálico/respiratorio son los de ritmo continuo.

Transmiten a la hembra información acerca de la capacidad y habilidad canoromotriz del macho.

Para competir en la atracción sexual de las hembras los machos que no emiten sílabas sexis se ven obligados a realizar cantos más variados y de mayor duración temporal. Empíricamente un macho con sílabas sexis precisaría menos repertorio y duración total del canto para atraer a las hembras. Lo que explicaría por qué los ejemplares con ritmos continuos largos suelen tener menos repertorio.

Se trata de una cuestión de habilidad. Un ritmo continuo alargado significaría una mayor complejidad al demostrar un dominio superior de las minirrespiraciones, es decir, coordina de forma más eficiente la producción vocal y la respiración.

Cinco serian los parámetros que demuestran la virtuosidad del macho a las hembras:

1º) Emisión de sonidos de ritmo continuo de al menos 15 sílabas complejas por segundo (que implicaría 30 sonidos por segundo, entendiendo que cada sílaba compleja está formada por dos sonidos, que nosotros percibiríamos como un ritmo continuo de sonoridad doble, con eco).

2º) Amplia frecuencia tonal, alrededor de 4 kiloherzios, lo que garantizaría el uso en la producción sonora de los dos lados de la siringe (derecho para los tonos agudos y medios e izquierdo para graves y medios).

3º) Presencia de sonidos graves en el canto.

4º) Complejidad silábica, que en las sílabas complejas cada sonido se produzca en un lado distinto de la siringe. Capacidad de usar hábilmente los dos lados de la siringe a voluntad.

5º) Duración lo más larga posible de los ritmos continuos para demostrar la capacidad de conjugar producción de sonido y capacidad respiratoria gracias al dominio de las minirrespiraciones.

Todo esto implicaría movilización bilateral de los circuitos neuronales y coordinación motriz sutil a varios niveles:

- Central, que conlleva relación cerebral interhemisférica.
- Periférica alta, que conlleva control de los músculos del órgano vocal(la siringe).
- Periférica baja, que conlleva el control de la musculatura abdominal y la coordinación entre los diferentes niveles para las minirrespiraciones.

Vallet también refiere que los machos criados en aislamiento, no expuestos a cantos de adultos, son capaces de desarrollar cantos que obtengan la apropiada respuesta sexual por parte de las hembras.

El estudio que comentamos se ha realizado con canarios de canto común, pero nos permite extraer conclusiones muy interesantes.

En el Cantor Español hemos seleccionado nuestros canarios hacia los giros discontinuos, una dirección canora que excluye los giros de ritmo continuo, y entre ellos las sílabas sexis, pero potenciamos la emisión de adornos lentos con alargamiento de los sonidos vocálicos y de adornos compuestos formados por giros de estructura sumamente compleja en los que la sensación de estar escuchando varios sonidos a la vez es un valor añadido.

Ejemplo gráfico de sílaba sexi⁴.

Fragmento de la canción de un canario mostrando cinco giros diferentes. Los giros identificados como Syl Ap y Syl Ax son sílabas sexis, observar que los denominados Syl n y Syl c a pesar de ser también de ritmo continuo están formados por la repetición de sílabas simples, carecen del efecto de sonido doble producido por la repetición de las sílabas sexis. Las letras R o L indican si el sonido se ha producido en el lado derecho o en el izquierdo de la siringe, en las sílabas sexis intervienen los dos lados de la siringe, cada uno de los sonidos que forman la sílaba compleja se produce en un lado distinto.